miércoles, 2 de julio de 2008

Pedagogía Sistémica

Otra mirada es posible: Mirada sistémica


Después de más de 35 años de trabajo en la escuela (en la escuela de las instituciones y en la escuela de la vida), con niños con adolescentes, con jóvenes, con adultos...aprendiendo y enseñando...compartiendo, renovando, experimentando...viviendo; siento la necesidad de compartir con toda persona interesada (alumnos, padres, profesores, instituciones...)la luz que vislumbro en la Pedagogía Sistémica.
Estoy plenamente convencida de que todo el bagaje aportado por los diferentes paradigmas (mecanicistas, relativistas) en los que se han sustentado las diferentes escuelas vividas, tanto como alumna y como docente, han facilitado el camino para el salto cuántico que supone la aportación de la Pedagogía Sistémica (paradigma cuántico).

Las bases científicas de la Pedagogía Sistémica las podemos resumir en:
-Teoría de Sistemas.
-Física cuántica.
-Teoría constructivista de los procesos de Enseñanza-Aprendizaje.
-Últimas corrientes psicoterapéuticas. Entre otras la Terapia Sistémica Familiar.

Esta mirada sistémica nos permite incluir y no excluir. Incluir a cada uno de nuestros alumnos y al sistema familiar del que forman parte; así como al cultural. Incluir a todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa. Pero para que sea posible es necesario también incluir a nuestro sistema familiar “Los niños aprenden lo que viven”. Comprometidos con nosotros mismos y con el otro (alumno, compañero, padre, superior...) desde la vocación de docente.
La autoridad del profesor no viene dada exclusivamente por una titulación, es necesario un proceso personal para que la autoridad interior surja versus el autoritarismo que aboca al fracaso personal y profesional.
Integrando los órdenes del amor (sentido de pertenencia a un grupo, equilibrio recibir-dar, aceptación de roles en el grupo) en nuestra vida estamos en condiciones de asumir nuestro rol como educadores y propiciar que cada cual ocupe su lugar en el sistema educativo.
Integrando lo emocional y lo cognitivo, hemisferio derecho e izquierdo, lógico y analógico con una mirada sistémica intergeneracional, intrageneracional y transgeneracional.
Conectando con el amor (impulso de vida) que sana. Encontrando el orden natural en las relaciones. Dejando que la vida fluya ordenadamente.

Fuensanta Díaz, maestra y terapeuta
fuensantadiaz@gmail.com



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